Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, más conocido como Mario Moreno “Cantinflas”, fue uno de los actores más reconocidos de la época dorada del cine mexicano. Una gran cantidad de películas en 81 años de vida ha hecho que nadie pueda olvidarlo, pero el día de hoy venimos a hablar de algo más que su carrera actoral, la mansión que tenía en la bahía de Acapulco.
Muchos no saben que “Cantinflas” era el actor mejor pagado de su época, además de ser de los más buscados. El mexicano incluso llegó a participar en producciones estadounidense logrando estar en una que ganó el Oscar ‘La vuelta al mundo en 80 días’ y por la cual él terminó ganando el Globo de Oro a mejor actor.
Esto hizo que el dinero no sea ningún problema y que se pueda dar ciertos lujos, como construir una mansión en la bahía de Acapulco. Este lugar era su casa vacacional y vaya que se la pasaba bien en ella, gracias a unos creadores de contenido mexicano, Rolando Astudillo y Luis Mojica, hemos podido ver cómo era por dentro su “humilde hogar”.
La mansión de Cantinflas por dentro
Esta mansión salió a la luz para el mundo el año pasado, ya que dentro de Acapulco este es un sitio turístico, gracias a estar en las costas de la famosa bahía mexicana. La mansión se encuentra exactamente ubicada en el Fraccionamiento Las Playas y, como ya mencionamos, un par de creadores de contenido nos dieron acceso al interior.
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La mansión es de unas dimensiones bastante respetables, pero lo más genial es que posee una piscina natural, la cual se alimenta del mismo mar de Acapulco y otra piscina artificial bastante grande con acceso a un tobogán. Sin embargo, eso no es todo, ya que también se puede ver algunos acabados de lujo como azulejos en el suelo.
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Sin duda lo que más nos sorprendió fue la estatua de él mismo que tiene en una de las esquinas que dan para el mar. Todo lo mencionado es por la parte de afuera, pero por dentro también la casa es un lujo, ya que tenía una gran cantidad de habitaciones, un árbol en medio de ella y una sala de juegos. Por algo “Cantinflas” fue uno de los mejores de su época.
Pero lo que no se menciona en este video, es que la familia a cargo de la guardanía, tuvo que salir practicamente huyendo de la mansión, por los ruidos y acontecimientos cada noche más extraños. En las paredes craqueladas se empezaron a formar figuras a modo de mensajes, en los que que, según el guardián, se les advertía que anandonen el lugar.
Otras fuentes mencionan el interés de algún inversionista que está detrás de la historia, que pretende convertirla en un hotel-museo. Una historia al mejor estilo de cualquier capítulo de Scooby Doo.
