3 cosas que no debes decir en una primera cita según Bridgerton

¿Conociste a una persona especial? ¿Te gustó? ¿Crees que pueden llegar a algo? ¿Han planificado una cita y te preguntas cómo debería ser?

¿Conociste a alguien y te gustó de inmediato? ¿Quedaron en una cita? Pausa, ahora relájate un rato antes de salir corriendo a su encuentro. Lo mejor para una primera cita es dejarse llevar y que las cosas fluyan por sí solas. Sin embargo, sí que es importante tener en cuenta algunas cosas que no deberíamos decir en nuestra primera cita por diversos motivos. No se trata de cambiar nuestra forma de ser para agradar a la otra persona, sino de tener en cuenta de qué cosas es mejor callar.

El peor ejemplo nos lo da Daphne en Bridgerton. Lady Bridgerton comete tres errores básicos para una primera cita:

1. "Quiero encontrar un esposo"

Apenas se están conociendo, por lo tanto, hablar de un tema delicado como el matrimonio puede ser contraproducente y muchas veces, hasta incómodo.

Como recomendación, sólo se debe hablar de los temas en los que más cómodos nos sintamos. Y si crees que debes hacerlo, adelante.

2. "Quiero tener una familia"

Aunque no lo crean, el hablar de familia es algo recurrente en las primeras citas, algo que puede incomodar mucho a tu pareja, porque recién tienes una salida y ya quieres formar una familia puede pensar que estas desesperado.

3. "¿Has pensado en hijos?"

El tema de los hijos no es apto para una primera cita.  No vale (y poco importa) que quieras ser sincero y contarle a tu cita que quieres 3 niños o que no quieras ninguno, pero no lo hagas en ese momento.

Bonus (Ezpoiler): Mencionar al ex

Estas saliendo con alguien nuevo, es decir, quieres pasar la página, pero si mencionas al ex durante la primera cita, puede sonar a que aún no lo olvidas y puede ser tedioso para tu cita tener que escuchar sobre tus dramas amorosos. Y por favor, ¡No compares!

No se trata de fingir ni ponerse máscaras, ni mucho menos dar la apariencia de ser otra persona. La idea no es planear una primera cita con un libreto y bailarla como una coreografía.

Si has cometido alguno de estos errores, se entiende: no ha sido a propósito. Quizá todavía no es tu tiempo de comenzar algo nuevo. Mientras pongas la sinceridad por delante, nada de lo que pase tiene por qué terminar en caos. Sólo se tú y deja que la otra persona haga lo mismo.

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