Existen cambios brutales en las historias de muchas personas en el mundo, pero la de Robert Downey Jr. es digna de aplausos. El actor tuvo una de las infancias más complicadas de entre los actores de Hollywood y seguramente de muchos otros, ya que su propio padre fue quien lo indujo al mundo de las drogas, el cual tuvo que aprender a superar.
Robert tenía apenas 6 años cuando probó la primera droga de su vida, un cigarro de marihuana, pero lo peor es que su propio padre fue quien se lo dio. Hay muchas historias que rodean la vida de Robert Downey Jr. pero el mismo actor ha sido quien ha contado grandes partes de sus vidas para todos los querían saber que sucedió en su vida.
Una vida llena de excesos, principalmente de drogas, acompaño durante muchos años a uno de los actores más importantes de la última década. Robert había sido catalogado como un caso perdido por casi todo Hollywood y eso lo había ganado a pulso gracias a todas las cosas que cometió, incluso llegando a parar en la cárcel.
La historia oculta de drogadicción de Robert Downey Jr.
Como hemos comentado, no fue nada fácil la vida de Robert debido a las drogas y en el libro ‘The New Breed: Actors Coming of Age’ el mismo actor contó muchos momentos, como el siguiente: “Cuando mi padre y yo nos drogábamos juntos era como si él tratase de expresar su amor de la única forma que sabía”.
Esto fue de su infancia, pero al crecer el actor lamentablemente mantuvo varios de los hábitos que hacía con su padre. Pese a esto la carrera actoral de Robert despegó de gran manera, incluso llegó a ser catalogado por la prense de la década de 1980 como el mejor de su generación, algo que no se ve todos los días y menos en esa época.
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Sin embargo, los excesos lo alcanzaron nuevamente y los titulares de elogios hacia su carrera se tornaron en ataques por lo que hacía. En 1996 cometió uno de los peores errores, manejar bajo los efectos de heroína y cocaína, pero la historia no hacía más que comenzar. Esa misma fecha terminó en la cárcel tras equivocarse de casa y echarse a dormir junto al hijo de sus vecinos.
En 1999 llegaría uno de sus peores momentos, ya que terminó en la cárcel durante 113 días, esto se debió a que decidió no realizarse un control antidrogas. Dentro de este terrible lugar recibió varias palizas, incluso después de su corta estadía necesitó de cirugía estética para poder volverse a ver cómo era en realidad.
Lamentablemente eso no fue todo, ya que en la detención le encontraron heroína y una Magnum 357 en la guantera de su auto. Más adelante en noviembre del 2000 volvió a ser arrestado en un cuarto de hotel con anfetaminas y cocaína, pero lo peor es que meses después sería encontrado en un callejón llenó de ratas y rogando por qué no lo arresten.
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Los ataques, como era de esperar, siguieron llegando hacia el actor y el trataba de defenderse ante el diagnóstico de bipolaridad: “A veces quiero salir a comprar de todo y otras veces solo quiero ver deportes, masturbarme y comer helado. Pero eso no significa que esté deprimido o que sea un maniaco. Me diagnosticó un desorden psicológico un doctor que no sabía que yo me metía a fumar crack en su baño”.
Luego de los acontecimientos mencionados se le iba a hacer complicado encontrar algún papel, pero Elton John le ayudo en su nuevo primer paso fichandoló para su videoclip I Want Love. La gran ventaja que tuvo Robert fue que si bien hacia mal las cosas en su vida personal, nunca arruinó una grabación, ni llegó tarde y todo lo hizo de manera perfecta.
Gracias a su impecable registro y ayudándose de amigos como Mel Gibson pudo volver a los rodajes y en 2003 finalmente decidió dejar todo el asunto de las drogas y la mala vida para siempre, esto lo dijo mientras se paró en un Burger King de una autopista de la costa del Pacífico. En este momento es que llega su gran momento para Marvel.
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Las películas de súper héroes no habían rendido como se pensaba, fuera de Spider-Man 1 y 2; sin embargo, Marvel necesitaba encontrar el camino con un actor que le diera lo que necesitaba el personaje de Tony Stark. Después de grandes actuaciones entre 2003 y 2007, incluyendo una nominación al Oscar, Marvel decide ficharlo para interpretar al gran Iron Man.
Luego de esos terribles años en los que le fue tan mal en la vida, felizmente pudo volver a encontrar su verdadero camino y no es casualidad que hoy en día sea uno de los actores que más dinero cobra por aparecer en una cinta.
