En una noticia reciente de la Revista People se vieron documentos de un proceso legal por parte del equipo legal de Brad Pitt, quien señaló que Angelina Jolie, su ex esposa y estrella de The Eternals de Marvel Studios, “trató de infligir daño” a su ex marido, al vender el 50% de su co-propiedad al empresario ruso Yuri Shefler.
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El viñedo Château Miraval, cuyo valor se estima asciende a 164 millones de dólares, está en la mira del equipo legal de Pitt. Pues Angelina Jolie habría vendido el 50% lo que, según los abogados sería puesto que “a través de la supuesta venta, Jolie buscó causar daño”.
Las acusaciones también relacionaron directamente al magnate ruso y a su equipo de trabajo, por la que es considerada una venta ilegal de la cual ya se tenía un acuerdo previo: “Jolie sabía y tenía la intención de que Shefler y sus afiliados intentaran controlar el negocio que Pitt había construido y socavar la inversión de Pitt en Miraval”, comentó el equipo legal.
Por otro lado, los representantes legales manifiestan que Yuri Shefler “ha ganado notoriedad a través de tácticas comerciales feroces y asociaciones profesionales dudosas” y la asociación con él “pone en peligro la reputación de la marca que Pitt construyó con tanto cuidado”.
“En violación del acuerdo de las partes, Jolie ha tratado de obligar a Pitt a asociarse con un extraño y, peor aún, un extraño con asociaciones e intenciones venenosas”, concluyeron.
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Los abogados de Pitt quienes han solicitado un nuevo juicio con jurado, reprochan el actuar de la también actriz: “Todo esto es el resultado directo de la conducta ilícita y tortuosa de Jolie”, dice el documento presentado por la defensa de Brad Pitt.
Según los documentos judiciales, Miraval es propiedad de Quimicum, una empresa en la que Pitt tenía originalmente una participación del 60% a través de su empresa Mondo Bongo, mientras que Jolie tenía el 40% a través de su empresa Nouvel. Pero tres años antes del divorcio de 2016, Brad Pitt transfirió el 10% de la propiedad de Mondo Bongo a Nouvel de Jolie, lo que los convirtió en accionistas iguales. Pitt y Jolie acordaron pedirse permiso mutuamente si alguna vez querían vender sus acciones.
