Antes de ser mundialmente conocida por sus roles en Gambito de dama y Fragmentado, la actriz Anya Taylor-Joy marcó un antes y después en su carrera tras protagonizar La bruja en 2015, película dirigida por Robert Eggers.
"Una familia compuesta por un matrimonio de colonos cristianos, padres de cinco hijos, vive cerca de un bosque al que la leyenda popular atribuye un carácter demoníaco. La convivencia estalla y la familia se desgarra al sospechar que su hija mayor practica la brujería, debido a que las cosechas no crecen y su bebé ha desaparecido", dice la sinopsis.
Sin embargo, la estrella de 26 años reveló que antes de interpretar a Thomasin había recibido una oferta de Disney para formar parte de un proyecto.
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"Recuerdo que el mismo día me ofrecieron formar parte de un piloto para Disney Channel, y fue tan emocionante que me ofrecieran algo que corrí por toda mi casa como una lunática", dijo Anya Taylor-Joy durante una entrevista con Harper's Bazaar.
"Tenía tan buen presentimiento sobre La bruja que estaba dispuesta a dejar ir la experiencia de Disney para adentrarme en algo que para mí era desconocido, algo que se sentía sagrado", agregó.
Anya Taylor-Joy x Disney
Asimismo, la actriz reconoció no estar arrepentida de su decisión porque el trabajar con Robert Eggers ayudó mucho en su formación profesional: "Me dio la forma en la que trabajo ahora, que es esencialmente la idea de que no existe una jerarquía en el set. Tu título no termina con la palabra 'actor', eres una pieza creativa en la película y así es como debes encararlo".
Tras protagonizar La bruja, Anya Taylor-Joy formó parte de otros proyectos como Fragmentado, Emma, Gambito de dama, Last Night in Soho, Peaky Blinders, entre otros.
