El deepfake es una tecnología que permite que un actor, con ayuda de un software de inteligencia artificial, se haga pasar por otra persona. En la actualidad hay un hombre que usa esta tecnología para hacer deepfakes en los que se ve a la estrella de Hollywood Tom Cruise, algo que es muy interesante, divertido, pero también inquietante.
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Tom Deepfake
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En un video que se hizo viral hace poco, se ve a Paris Hilton preparándose para un gran evento, revelando que su compañero de la velada sería Tom Cruise. Pero eso no es cierto, ya que el hombre es Miles Fisher, un imitador que gracias a esta tecnología logra un parecido casi indistinguible.
Este video que mencionamos puede verse en el TikTok @deeptomcruise, en el que tiene una docena de videos donde luce idéntico a la estrella de Top Gun: Maverick. Varios de estos parece que, realmente, tuviesen al actor en vivo y en directo, por lo que la cuenta ya tiene cerca de 3 millones de seguidores. Fascinados por el resultado. Fisher se vale de su parecido físico con Cruise, y usa una inteligencia artificial usado por el especialista en efectos digitales Chris Ume, quien captura los movimientos del actor y con una red neural consigue reemplazar su cara. Para esto usa aproximadamente 6000 fotos de Cruise para que los algoritmos puedan crear las nuevas imágenes.
A continuación, el video:
@deeptomcruise @parishilton and I are #sliving ♬ Aesthetic - Tollan Kim
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Las implicaciones geopolíticas de esta tecnología
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El uso de esta tecnología, que comenzó en el 2018, se ha refinado al punto que es imposible reconocer un fake de una persona real. Esto podría tener implicaciones geopolíticas y también su uso se ha destinado a la pornografía, en estos casos atentando con la ética.
Los expertos dicen que esta tecnología tiene un uso potencial para crear inestabilidad geopolítica a través de la creación de deepfakes de líderes mundiales. Pues, en caso de que hubiese de un deepfake de un líder mundial en una situación comprometedora, o retando a otro líder, provocando el caos y una represalia a algo que no es real.
Otro potencial problema, sería que podría usarse para burlar sistemas de seguridad que empleen el reconocimiento facial, como los de agencias de inteligencias como el FBI.
